martes, 22 de mayo de 2007

Cambiemoslo, sí?

Bien lo dijo la liebre de marzo en aquel libro de Lewis Carroll:

"Tengo una excelente idea: Cambiemos el tema!"

Quizá fue en la película nada mas, no recuerdo ni tengo el libro a mano en este momento. Sin embargo, lo que importa es la frase. Y por qué? Porque me gusta en puta ese libro y me puse a buscar frases del mismo y esta fue la que más me sonó a titulo de blog.

Una noche de estas fuimos todos a la casa de David a hablar incoherencias, insultarnos y recontar las cosas que nos habían sucedido a cada uno en los ultimos 2 o 3 días. Pero esta noche era diferente, pues estaban presentes las novias de los individuos invitados y esto automaticamente significa que debemos actuar más inteligentes de lo que queremos ser en esos valiosos momentos de despreocupación. Hablamos de todo que se podría considerar inteligente: política, ciencia, problemas sociales.

No somos brutos tampoco. Nos la jugamos como los grandes en este tipo de conversación si es necesario. Todos somos educados, cultos e informados en la mayoría de los temas de conversación (no estamos hablando de física cuántica) y además muy abiertos a la opinión de otros. Sin embargo, opiniones siempre van a diferir, y ahí, señores y señoras, es donde se calienta el asunto. Hablamos por horas, cambiando el tema de vez en cuando y solo descansando de la conversación para ir traer una cerveza de la cocina o para ir al baño.

Al final, terminé exhausto y lo único que deseaba era llegar a mi casa, encender el televisor con Adult Swim y no pensar en absolutamente nada. Varias veces sugerí cambiar el tema, a lo que se me hizo caso omiso. Insisto, no es que no me guste hablar de cosas serias e inteligentes... A lo que voy es que a veces lo que uno quiere es nada mas estar con los amigos o con la familia y reir y vacilar y no preocuparse por todo lo que está mal en el mundo.


No significa que no importa. Y no lo hace a uno peor persona por no desear cierta conversación en cierto momento. Nada mas, a veces hay que descansar del mundo y pensar en lo bueno que es tener seres queridos y aprovechar el momento.

Entonces, de vez cuando, no es malo decirlo. Cambiemos el tema.